Sí, la moda es arte. Lo demuestra la exposición que hay actualmente y hasta el 18 de enero de 2015 de Hubert de Givenchy en el Museo Thyssen de Madrid. Las casi 100 prendas que podemos ver, nos hacen reflexionar sobre por qué a día de hoy sigue cuestionandose que la moda es arte. Muchos de los diseños de este extraordinario hombre con un gusto exquisito demuestran que las horas de trabajo que han realizado las expertas manos del taller, merece el calificativo de arte. Y explico por qué.

Se trata de un trabajo artesanal, manual, único, realizado con materiales que adquieren un matiz diferente a su naturaleza originaria al ser empleados en la prenda… Si todo esto lo vemos tan claro, qué nos frena a llamar arte a estas prendas? Quizá su funcionalidad? 

Puede ser. Si analizamos las obras que tienen el consenso en denominarse arte, su belleza y valor están más que confirmados, y su falta de funcionalidad, más allá de la pura admiración también.

Entonces, al ser la moda un objeto con una función de uso encomendada le quitamos la posibilidad de ser denominado arte?.

Kilos de palabras se han escrito en torno a esta cuestión, por lo que desisto de llegar a una conclusión final en este breve escrito. Sólo pretendo invitar a la reflexión a los amantes de la moda para que busquen los argumentos que defiendan su postura, porque lo importante es argumentar cada opinión.

Y para que juzgueis vosotros mismos, os mostramos algunas imágenes de la exposición de Givenchy. Por supuesto lo mejor será que la visiteis en persona, para poder apreciar la riqueza de los tejidos, la maestria de los cortes, el lujo de los colores y adornos. En definitiva, el arte que nos ha dejado este gran artista.

Algunas curiosidades:

• Cuando Audrey Hepburn pidió cita como la señora Hepburn para encargar su vestuario en la película Sabrina. El diseñador pensó que se trataba de Katharine Hepburn. Ese error no impidió que Audrey y Hubert se convirtieran en el mejor equipo de diseño y comunicación de la marca.
• Las bordados se realizaban con la prenda del revés, y sólo cuando había terminado se le daba la vuelta para ver el resultado. Esta técnica de bordado francés, permite un resultado más limpio y perfecto de la pieza, frente a la técnica india que realiza el trabajo con la prenda por el lado que se lucirá. 
• En la exposición podréis ver el vestido que Hubert de Givenchy diseño y regaló a Carolina de Mónaco por su quinto cumpleaños. Precioso.
• Jackie Kennedy, al llegar su marido a la presidencia, se vio obligada a vestir de diseñadores americanos. Pero con motivo de la visita oficial a Francia en 1961, aprovechó para encargar un vestido con abrigo compañero a Givenchy. El éxito de la Primera Dama en Francia por su elegancia, dominio del francés y buenas dotes diplomática, motivaron que JFK declarase que había sido un placer ser el acompañante de la señora Kennedy a Francia.

¿A que apetece ver la exposición después de este aperitivo?

Información extra:

• El precio de la entrada es de 11€.
• El espacio no es demasiado amplio, por lo que la hora de comer o días laborables son las mejores opciones.
• No olvideis coger una guía sonora, por 3€, para enteraros de todas las anécdotas e información detallada de los modelos más emblemáticos.
• Es una exposición única que ha sido dirigida por el propio Hubert de Givenchy, por lo que puede ser una de las últimas en las que se implique tan directamente, aunque le deseamos larga vida! 
• Además de los modelos del diseñador, podréis disfrutar de obras de arte que están relacionadas con la inspiración de los diseños.