La evolución del ideal femenino abraza

la diversidad de cuerpos y llega a las pasarelas

Redacción: Lorena Barrio Garrote @lorenabarriog

Algo está pasando en la industria de la moda y es el cambio que está habiendo en la idealización de los cuerpos femeninos. Cada vez más, vemos en las pasarelas formas distintas entre sí, que no siguen una pauta en las tallas y sin que correspondan al famoso 90-60-90.

Las tallas evolucionan

Vemos cómo el panorama va cambiando poco a poco, aunque si echamos la vista atrás, podemos percatarnos de un gran cambio en la figura femenina ideal. 

La idea de que el cuerpo femenino se veía bonito con curvas es algo que ha existido a lo largo de la historia en diferentes culturas y épocas. En la antigua Grecia, por ejemplo, se valoraba la figura femenina con curvas suaves y redondeadas. En la Edad Media europea, se valoraba que fuera más robusto y repleto de curvas como símbolo de riqueza y salud.

Sin embargo, en la cultura occidental moderna, la estética y la moda han variado considerablemente a lo largo del tiempo. En las décadas de 1920 y 1930, por ejemplo, la moda favorecía un cuerpo delgado y andrógino. En las de 1950 y 1960, la figura femenina con curvas suaves y una cintura estrecha era la idealizada. Y en los años 80, la figura atlética y musculosa era la preferida. Y en las últimas décadas, ha habido una mayor aceptación y valoración de diferentes tipos de cuerpos, incluyendo aquellos con curvas.

Pasando por todas y cada una de estas fases, vemos cómo el ideal femenino ha evolucionado hasta hoy en día. No obstante, desde los 50 que empezó a definirse la cintura, el reloj de arena ha sido la figura más buscada. ¿Y ahora? También, pero poco a poco, se acepta más y mejor la existencia de las curvas.

Las referentes del cuerpo femenino

Antiguamente, no existían las redes sociales para fijarnos a qué tipo de formas corporales podemos aspirar. Antes de que toda esta revolución naciera, los referentes de cuerpos femeninos eran los de la realeza. En un primer momento, como hemos comentado, se caracterizaban por ser voluptuosos, ya que simbolizaban la riqueza y la salud, pues no trabajaban en el campo y tenían los suficientes recursos para comer todo lo que quisiese.

Poco a poco, esto fue cambiando. Después de esta fase, con la llegada de la Primera Guerra Mundial, la introducción de la mujer en el trabajo y, posteriormente, la invención de la televisión (medio de difusión de la estética), la idea de cuerpo femenino fue cambiando y empezó a tener importancia una cintura marcada. Marilyn Monroe fue un símbolo de esta estética en la década de los 50.

Voy a dar un gran salto en los años y nos vamos a situar directamente en los 2000, cuando todavía no había redes sociales. Las celebrities estaban en el mejor de sus momentos y se caracterizaban por sus cuerpos delgados. Todas las chicas buscaban ser como ellas.

Posteriormente, y con el paso de los años en las últimas dos décadas, ha habido un gran cambio, y lo sigue habiendo. Cada vez más, vemos cómo tanto celebrities, cantantes, actrices e incluso modelos, usan tallas que son de todo menos para cuerpos escuálidos.

¡Sí! A los cuerpos femeninos no normativos

Haciendo una pequeña recapitulación de los últimos años, vemos cómo recientemente tienen éxito ciertas películas, series, celebrities, cantantes… con cuerpos no normativos.

Hace 5 años, tenemos como referencia el primer desfile de Savage x Fenty, de la cantante Rihanna. El show destacó por romper con las reglas de la pasarela y dar protagonismo a la inclusión y a la diversidad de cuerpos. Siendo el primero de muchos otros desfiles apostando por ello, podemos ver gran diferencia de las tallas desfilando en los fashion shows más importantes.

En 2019, con el estreno de la serie Euphoria que tanto ha enriquecido la estética de los jóvenes, también ha influido en la idealización de un cuerpo con curvas como el de Barbie Ferreira, dando vida al personaje de Kat. Primero vemos cómo una chica se siente a disgusto con su físico, pero consigue empoderarse con él y sentirse segura consigo misma.

Contradicciones a la aceptación de los cuerpos no normativos

Aparentemente frente a una sociedad que, por lo que parece, acepta cada vez mejor los cuerpos no normativos, en 2021 surge la famosa e internacional polémica que cae sobre la cantante Camila Cabello. La cual, bella por donde se la mire, recibe duras críticas por el cambio que ha sufrido su apariencia física.

Por otro lado, en la misma escena donde, poco a poco, se va naturalizando todos los tipos de cuerpos, vemos cómo una de las referentes en cuerpos con curvas decide someterse a una dieta bastante controvertida con una finalidad puntual. La famosa Kim Kardashian decidió empezar una alimentación restrictiva para lucir el famoso vestido en la Met Gala 2022, que llevó Marilyn Monroe para el famoso momento de «Happy birthday Mr. President» a John F. Kennedy en 1962.

Resulta curioso cómo ahora que cada vez está más normalizada la variedad de cuerpos, la figura de Kim que siempre se ha relacionado con sus curvas, decide tomar esta decisión que acaparó todos los medios en su momento.

El poder de las redes sociales en la idealización del cuerpo femenino

En todo este recorrido de la evolución de las figuras ideales femeninas, vamos a hacer una pequeña incisión en las redes sociales. Antiguamente y hasta hace no muchos años, cuando todavía no existían las RRSS, se admiraba a personas inalcanzables que sólo se mostraban a través de los medios tradicionales al resto de la población. Esto crea en la sociedad unos personajes demasiado idealizados.

Con la llegada de Internet y las redes sociales, lo que sucede es lo contrario. Ahora podemos acceder a una multitud de información y fotografías de estas personas idealizadas. Es más fácil que capten los cuerpos imperfectos y reales que son, a pesar de que también existan los retoques a los que la gran mayoría recurren para mantener una imagen que no es real. 

Ya sea a la fuerza o queriendo dar visibilidad, gracias a todo el avance e información que estas herramientas digitales nos aportan, muchas celebrities, actrices, cantantes, modelos, etc. quieren sumarse a la normalización de los cuerpos y de la vida en sí. 

Además de la inclusión de las tallas, vemos cómo se suman a la naturalidad más personajes públicos. Por ejemplo, vimos que Katy Perry se mostró natural en pleno parto o, como bien recientemente hemos podido ver, Karol G denunció un exceso de retoques en su portada para la edición mexicana de la revista GQ. 

¿Tendrá algo que ver la humanización de los referentes femeninos con las redes sociales?

Sea o no sea así, ojalá esto sea el principio de una aceptación de todos los cuerpos y de amarlos tal y como son.