EL PODER DE LA INDUMENTARIA A TRAVÉS DEL ‘POWER DRESSING’

Los códigos de vestimenta en la mujer han pasado de querer
impresionar a los demás, a buscar el empoderamiento personal

Redacción: Lorena Barrio Garrote @lorenabarriog

La idea de que existan diferentes estilos de vestir es que cada uno de nosotros podamos expresar quiénes somos o quiénes queremos ser. Dicen que para ser, hay que parecer. Por este motivo, muchos tomamos impulso a partir de la ropa que escogemos ese día en particular. O bien nos dejamos llevar por nuestro estado de ánimo y reflejamos cómo nos sentimos a través de la ropa. Y no deja de ser lo mismo: transmitir a través de nuestra imagen.

Este es el poder que nos otorga la vestimenta. El poder de expresarnos como queremos, lanzar un mensaje a personas que ni siquiera nos conocen y decir, a través de nuestro atuendo, lo que no hace falta decir con palabras.

Viktor&Rolf Power Dressing

Por este motivo, resulta de lo más conveniente vestirnos de una manera en la que nos sintamos seguros de nosotros mismos. Así, alimentamos este sentimiento y nos hace sentirnos mucho más capaces de abarcar proyectos nuevos o acciones concretas de nuestro día a día. Este concepto lleva mucho tiempo existiendo y tiene un nombre.

 

EL POWER DRESSING

Quizá hayas escuchado alguna vez el término Power Dressing. Es el poder que te puede dar tu outfit escogiendo las prendas correctas. Este término hace referencia al poder de nuestro vestuario para definirnos como personas y al estatus que tenemos. No hablo de firmas, hablo de estilo

Una persona puede sentir que controla una situación únicamente por la forma en la que va vestida. En términos de poder, la moda está muy arraigada a lo que transmitimos a los demás con ella. Además, si vestirnos de cierta manera nos sube el ánimo, lo más lógico es que lo aprovechemos a nuestro favor.

Lady Gaga Power Dressing

La guinda de esta tendencia es tener la actitud para afrontar todas las situaciones que nos propongamos, sintiéndonos lo más cómodos y poderosos posible a través del outfit.

 

EL PODER DE LA MUJER A TRAVÉS DE LA VESTIMENTA

En términos de poder, actualmente los códigos de vestimenta femenina pueden ir desde el uso de un traje con corbata hasta llevar un minivestido o prendas con transparencias. Pero como todos sabemos, no siempre ha sido así.

Coco Chanel Trousers

El primer ápice de poder femenino en la vestimenta fue en los años 20, de la mano de Coco Chanel. Introdujo el pantalón en el armario femenino, causando todo un revuelo. Las mujeres no tenían porqué llevar esa prenda, ya que no trabajaban en fábricas y tenían que ser femeninas. Pero, ¿por qué tiene que haber una razón práctica para querer llevar pantalones?

Power Dressing Karl Lagerfeld - Chanel

El Power Dressing viene de la adaptación del traje chaqueta de Chanel. Sin embargo, tuvo mucho más impacto cuando llegó la posguerra del siglo XX y se acentuó todavía más en los años 70 y los años 80.

El motivo fue la llegada de las mujeres a los puestos de trabajo. Empezaban a trabajar fuera de casa, en un mundo totalmente dirigido por y para hombres, por lo que tenían que encontrar la forma de ganarse el respeto de sus compañeros y jefes. Y lo hicieron a través de la ropa. Empezaron a vestir pantalones, dejaron las prendas fluidas a un lado y comenzaron a usar uniformes rígidos, corpulentos y sobrios para empezar a mostrarse seguras, firmes y tener presencia.

Power Dressing 70s

¿QUÉ IMPLICA EL POWER DRESSING A DÍA DE HOY? 

Significa hablar de nuevo de ese estatus que comentábamos, pero de otro modo. Adaptado a los tiempos de hoy. Buscamos sentirnos poderosas en nuestro día a día, ya sea en el trabajo o en cualquier otro plan de ocio. 

El Power Dressing es otra forma de expresarnos, aprovechando que el género en la moda tiene una línea muy difusa entre lo femenino y lo masculino. Es algo que hemos visto en propuestas de firmas como Sportmax.

Power Dressing Sportmax

La diferencia clave en la actualidad radica en el centro del Power Dressing. Antaño las mujeres utilizaban esta técnica para posicionarse ante terceras personas -hombres- y mostrarse como símbolos de autoridad y seguridad. A día de hoy, va mucho más allá. Nos vestimos por y para nosotras. Nos queremos ver y sentir bien, no nos centramos en que nos vean bien. Viene de un sentimiento mucho más interno, un sentimiento de orgullo y autoestima que está en nuestras manos y hacemos uso de este poder.

La clave de todo este concepto es sentirse segura consigo misma. Utilizar prendas con las que te sientes reconfortada y fuerte es la mejor opción que puedes tomar. El Power Dressing volvió hace unos años para quedarse entre las tendencias más usadas y como uno de nuestros fondos de armario que siempre viene bien tener.

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